ANA MARÍA MATUTE: Ella fue decisiva en que volviera a escribir. Sin ella, no habría existido Olvidado rey Gudú, que es el libro que yo escogería de entre todos los míos. Llevaba dieciocho años sin escribir, ¿se da cuenta? A causa de una depresión muy mala. Balcells me preguntó: "¿No tienes nada?". "No, sólo me quedó a medio terminar un libro". "Tráemelo". Cuando lo leyó, me dijo que había que acabarlo y me secuestró: me llevó a vivir a su casa hasta que lo acabara, me puso una suite estupenda, con dormitorio y cuarto de trabajo con mi máquina eléctrica, y una secretaria abajo que lo pasaba a ordenador. Lo terminé en meses. Al acabar, tomamos champán y me coronó con la corona del roscón de Reyes. Desde entonces me representa y todo cambió a mejor.
ANA MARÍA MATUTE, entrevistada por Xavi Ayén en Barcelona en enero de 2001 y febrero de 2014, recogido en La vuelta al mundo en 80 autores, La Vanguardia Ediciones, Barcelona, 2016, pág. 71.