martes, 30 de septiembre de 2025

Karen Blixen hace un pacto con el diablo


Al final de su vida, Blixen afirmó que subsistía a base de una dieta de ostras y champán, pero tal y como escribió Thurman, eran las anfetaminas las que "le proporcionaban toda la energía que necesitaba y hacia el final de su vida las empezó a tomar de manera temeraria, cada vez que necesitaba fuerzas para algún evento importante". Esa costumbre acabó acelerando la muerte de Blixen, pero ella estaba determinada a vivir lo más plenamente posible y a transformar sus vivencias en escritos hasta el fin de sus días. Una vez le dijo a una amiga: "Prometí mi alma al Demonio y a cambio él me prometió que cuanto iba a experimentar a partir de entonces se convertiría en cuentos".


MASON CURREY, Rituales cotidianos: las artistas en acción, Turner Publicaciones, Madrid, 2019, traducción de Marta de Bru de Sala.