martes, 30 de septiembre de 2025

Yourcenar sobre Shikibu


MATTHIEU GALEY: ¿Qué es lo que más le atrajo de esa novela japonesa, el Genghi Monogatari? 
MARGUERITE YOURCENAR: Es una de las más ricas que yo conozca, por la complejidad de los personajes femeninos, y la extraordinaria sutileza del personaje del príncipe Genghi en su relación con sus diferentes mujeres, en su sentido de la variedad de esas personas, de la variedad de sus sentimientos por ellas, y de nuevo estamos unas veces ante el amor compasión, otras veces ante el amor simpatía o el amor juego, de gran estilo, de una civilización que posee todas las artes, además de las del hecho, la poesía, la pintura, la caligrafía, la mezcla de perfumes, y también el contacto con lo invisible. 

MATTHIEU GALEY: ¿A qué podría semejarse en la literatura occidental?
MARGUERITE YOURCENAR: A nada en absoluto. Es de una sutileza increíble, no sólo en la psicología de las relaciones entre hombres y mujeres, sino también en el sentido profundo de la fluctuación de las cosas, del paso del tiempo, del hecho de que los incidentes de estos amores son a la vez trágicos, deliciosos y fugitivos. El comienzo es admirable. El emperador –que ha perdido a su amante, mentalmente torturada por las intrigas de palacio y por sus rivales, ya que además, no pertenecía a ninguno de los clanes todopoderosos de la corte– el emperador entonces, envía a una dama de honor a indagar qué ha ocurrido con la anciana madre de esa mujer, y con el niño que ha tenido de ella. La dama de honor regresa y le describe una casa bastante abandonada, la lluvia que cae dentro de la casa, el jardín desierto, la anciana madre llorosa que no puede explicarse nada, y el niño, por el contrario, alegre, lleno de vida, muy hermoso. Ese sentimiento del paso de las generaciones, de su soledad, y al mismo tiempo de sus lazos a través de la vida y la muerte, es magnífico. Cuando me preguntan quién es la novelista que más admiro, pienso de inmediato en Murasaki Shikibu, con gran respeto y reverencia. Es en verdad la gran escritora, la gran novelista japonesa del siglo XI, es decir, una época en la cual la civilización japonesa estaba en su apogeo. En suma, es el Marcel Proust de la Edad Media nipona; tiene el instinto, el sentido de las variaciones sociales, del amor, del drama humano, de la forma en que los seres se estrellan contra lo imposible. No se ha escrito nada mejor en ninguna literatura.

MATTHIEU GALEY: ¿Y esa literatura la ha influenciado, de una u otra manera?
MARGUERITE YOURCENAR: Por supuesto, nunca escribí nada que se le pareciera. Hubiera debido hallar un tema que permitiera esas variaciones, y el talento de Murasaki es inimitable, pero es seguro que su ejemplo debió afirmar mi sensibilidad. Ese sentido de una pulsación del tiempo distinta a la que habitualmente es la nuestra, ha sido mío desde muy temprano, pero mis temas eran totalmente diferentes, y quizá también mis pensamientos.


MARGUERITE YOURCENAR, Con los ojos abiertos: conversaciones con Matthieu Galey, Plataforma Editorial, 2008, Barcelona, traducción de Elena Berni, págs. 132-134.