Deduzco que es mejor conocer nuestros propios límites si vamos a leer a esta formidable mujer y si vamos a tratar de entender su genio. ¿Qué otros escritores estadounidenses son tan eminentes? Yo diría que sólo tres: Emerson, Whitman y Henry James. Hay otros que se acercan bastante: Hawthorne, Melville, Mark Twain, Frost, Faulkner, Stevens, Eliot, Hart Crane. Ante la pregunta de la isla desierta y si sólo pudiese llevar a un estadounidense tendría que responder que Whitman, pero Emerson y Dickinson serían más que suficientes. Nadie debe ser tan tonto como para ser condescendiente con Dickinson o para ponerla a militar en las filas de una ideología o de un credo cualquiera. Hazlitt tenía razón cuando dijo que con Wordsworth uno se sentía empezando de cero, con una tabula rasa de poesía. Esto no es tan cierto en el caso de Dickinson, pero no está muy lejos. Y en lo que se refiere a su originalidad cognitiva supera a todos los poetas occidentales excepto a Shakespeare y a Blake. Piensa con más lucidez y siente con más plenitud que cualquiera de sus lectores y es muy consciente de su superioridad.
HAROLD BLOOM, Genios, Anagrama, Barcelona, 2005, traducción de Margarita Valencia Vargas, pág. 436.